Por Raquel González Salvatierra
Publicado en Gastronomía
Como una de las bebidas más antiguas y veneradas, el vino es parte de la cultura e historia de la humanidad. No en vano, ha servido de inspiración a poetas, músicos/as, escritores/as, y, cómo no, a directores/as y guionistas de cine. Desde las comedias románticas a los dramas más intensos, pasando por documentales que lo tienen como telón de fondo de múltiples relatos llevados a la gran pantalla.
A propósito de los recién celebrados Oscar 2023, hemos sacado nuestra vena cinéfila recordando algunas películas aclamadas por la crítica y en las que el vino fue su protagonista. Algunas de ellas nominadas a estos famosos premios, y otras que tuvieron la fortuna de llevarse la preciada estatuilla.
Encabeza nuestra lista Sideways, o más conocida en España como Entre copas, del año 2004, y dirigida por Alexander Payne. La película cuenta la historia de dos amigos, Miles, aspirante a escritor divorciado y que atraviesa por una época gris de su vida, y Jack, que está a punto de casarse y ha fracasado en su intento de ser actor. Ambos se embarcan en un viaje por el Valle de Santa Ynez, California, para disfrutar de una semana de vino, comida y aventuras.
La extraña pareja compuesta por el seductor, a cargo de Jack, y un pesimista redomado, Miles, es un recorrido por la sensación de ambiciones fallidas y pérdida de la juventud en la que ambos protagonistas están inmersos y, donde lo único que tienen claro es que Jack se conforma con un Merlot barato, mientras que Miles suspira por el perfecto Pinot.
Continuamos con “Un buen año” (2006), protagonizada por Russell Crowe, Marion Cotillard o Freddie Highmore, y en la que se narra la historia de un banquero londinense que hereda una bodega en Provenza, Francia. Dirigida por Ridley Scott, la película fue nominada al premio de Mejor Diseño de Producción. Y, por cierto, a colación de Scott, cabe destacar en este punto que, tal y como te contábamos en otro de nuestros recientes artículos, en The Wine Pilot contamos con una nueva bodega, Mas des Infermières, propiedad del cineasta y que actualmente dirige su hijo, Luke.
Les toca ahora el turno a los documentales. En nuestra selección, hemos querido destacar tres: Un año en la Borgoña (2013), en la que se sigue la historia de siete familias productoras de vino en la región francesa , tierra de Chardonnay, y donde se producen los mejores vinos blancos y Pinot Noir, durante un año completo, y que da cuenta del apasionante proceso de elaboración del vino y las luchas que enfrentan los productores. Aclamada por la crítica por su gran belleza visual y la capacidad de contar historias emocionales y personales, es narrada en primera persona por Martine, distribuidora de vinos franceses en San Francisco y que visita cada uno de los viñedos de sus productos estrella contando los pormenores de esta aventura.
Por su parte, la cinta Somm, de 2012, narra las vivencias de cuatro sommeliers en su camino al éxito para aprobar el examen del Court of Master Sommeliers, la prueba de sumillería más exigente del mundo. Este curioso viaje da cuenta de las dificultades por lograr un título que ha sido conquistado por apenas 170 personas alrededor del mundo.
En Sour Grapes (2016) nos encontramos ante los avatares de un coleccionista de vinos indonesio que se instaló en Estados Unidos en 1998 y donde, en poco tiempo se convirtió en uno de los máximos referentes del mundo de las subastas de vinos de alta gama, vendiendo millones de dólares en botellas supuestamente raras pero que en realidad resultaron ser falsificaciones.
Rudy Kurniawan logró introducirse en el círculo más rico de Hollywood a principios de los 2000 a fuerza de compras y ventas de botellas a precios desorbitados, llegando a gastar hasta un millón de dólares al mes.
Si echamos la vista atrás, no podemos dejar de mencionar la mítica Casablanca (1942), donde el personaje principal, Rick Blaine, interpretado magistralmente por Humphrey Bogart, dirige el famoso café de la ciudad, donde se sirven vino y champán, siendo estas bebidas símbolo de lujo y sofisticación.
En El lado bueno de las cosas (2012), Bradley Cooper, uno de los personajes principales, se convierte en experto en vino tras salir de un hospital psiquiátrico. Una cinta que explora la terapia que puede proporcionar la cultura detrás del mundo vinícola ayudando a las personas a conectarse con la vida y su parte más luminosa. Una historia de amistad, amor y con una tragicomedia de fondo, a la que Jennifer Lawrence y Bradley Cooper supieron elevar a la máxima expresión con sus notables interpretaciones.
Terminamos nuestro repaso cinéfilo con la conmovedora Un paseo por las nubes (1995), en la que un soldado norteamericano que regresa de la Segunda Mundial, encarnado por Keanu Reeves, conoce casualmente a la hermosa hija del dueño de un viñedo, a la que da vida Aitana Sánchez-Gijón. Una historia de amor con bellísimos paisajes de fondo y el hermoso ritual de la cosecha como escenario y en la que sus personajes, para enfrentarse al autoritario padre de ella, urden un plan en el que fingen estar prometidos. Ni qué decir tiene que acaban enamorándose hasta los huesos, teniendo que lidiar contra todo el mundo para lograr estar juntos. Una celebración de la belleza y la pasión por el mundo del vino.
¿Y tú? ¿Recuerdas estos clásicos? ¿Cuál te gustó más?
– Raquel González Salvatierra
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